En Nantes, desde nuestros inicios, pusimos el foco en el capital humano.

Sentimos que desde esa humanidad, respetaremos mejor las reglas del oficio; esas que aprendimos en nuestra experiencia en la alta cocina.

Necesitamos de la ilusión para intentar cada día satisfacer a todo aquel que entra por la puerta de restaurante. Con transparencia, desde la cocina abierta, mostramos nuestro saber hacer.